04 febrero 2015

La ultima vez que te pensé II

Como se olvida a alguien, como superas esa barrera de querer mirarle, de querer ver sus ojos y la comisura de sus finos labios otra vez, como evadir el hecho de que no ha existido hombre capaz de evocar en ti lo que el te hace sentir cada vez que le encuentras. Mas difícil es la pregunta que no encuentra respuesta lógica ¿como se concibió tal deseo?

Aguas diáfanas



Clara y limpia, así es la situación que me rodea gracias a ti, el mejor actor que ha pasado a raudales por mi cuerpo.


El frenesí de las noches donde nos fundimos sin pudor, agotando toda necesidad que nuestros cuerpos pedían a mitad de la noche en santiago, hoy es escarnio para nuestras vidas. Es sinónimo de que nunca el oscuro cielo volverá a gozarse con nuestras desvergonsuras.


Si he de agradecerte por algo, ha de ser por la fortaleza que me ha venido de sobremanera después de que tu imbecilidad me arrancara todo el amor que vertí en ti y en ese hoy lejano y despreciable nosotros.


La soledad me mece tranquila sobre sus aguas, que ha pesar de lo helada que estuvieron en su momento, hoy son puras, diáfanas y cálidas.